Cómo pintar hierro oxidado

El óxido tarde o temprano acabará afectando a tus muebles, vallas o puertas de exterior. Es el momento de volver a darle vida a esos objetos. El artista te da las pautas para pintar hierro oxidado de los metales y como conservar en el tiempo el hierro evitando que se oxide.

¿Qué es la oxidación?

El óxido es un fenómeno que ocurre naturalmente cuando ciertos metales están expuestos al oxígeno y al agua durante un periodo de tiempo.

La composición química actual del óxido es de 4Fe 3O2 = 2Fe2O3. Los únicos metales que se oxidan son de acero y hierro. Otros metales pueden corroerse pero no oxidarse. Se trata de un cambio químico real que tiene lugar cuando el metal comienza a oxidarse.
Si se los deja en un ambiente totalmente seco, el hierro y el acero no se oxidan. Es cuando se añade humedad que el proceso de oxidación comienza a ocurrir. Debido a que el aire que respiramos tiene humedad, se producirá oxidación incluso si no hay agua añadida al metal. Hay suficiente hidrógeno y oxígeno en el aire, lo que permite que los átomos se enlacen con el hierro. Esto crea la reacción química conocida como oxidación o corrosión.

El hierro y acero esta siempre en nuestro entorno, como en puertas, ventanas, vallas…, y para evitar que la oxidación destruya todo el hierro que nos rodea tenemos algunos consejos para evitarlo.

Eliminación del oxido en el metal

Lo primero que tenemos que hacer es visualizar todos los puntos de oxido que tenemos que radicar. Material necesario:

1. Lijas de hierro
2. Estropajo de aluminio
3. Cepillos de alambre
4. Disolvente
5. Trapos.

Lijaremos el oxido y desprenderemos todo aquel que esta mal adherido en el hierro, con la ayuda de las lijas y los cepillos de púas de alambre, así como la pintura que este desprendida del acero.
El óxido que no se desprenda, lo lijaremos igual con papel de lija para suavizarlo, y nos quede los mas fino posible. Las partes que están pintadas pero bien adheridas al soporte le pasaremos un estropajo de alambra para matizar la pintura y crear una rugosidad en ella y facilitar el anclaje de las próximas capas.
Por ultimo pasaremos unos trapos empapados en disolvente para dejar el soporte limpio y sin resto de grasas, suciedad polvo y cualquier otro agente contaminante que tengamos en nuestro hierro. Es importante que los trapos o papel utilizado en esta operación lo cambiemos continuamente por limpios, para evitar de remover restos de grasa o suciedad de un lado a otro.

Aplicación de imprimaciones o transformadores de Oxido

En este campo encontraremos muchos productos para poder aplicarlos.

• Transformadores de óxidos
  Hay varias formas de llamar a estos productos , convertidores de óxido, transformadores de oxido, neutralizador de óxido …..etc.
  Por norma general todos estos producto cuando los aplicamos endurecen el óxido y lo transforma en una película pavona para poder ser pintada.
  Nosotros recomendamos OXI-NO. Es el único tratamiento que aparte de endurecer el oxido también se encarga de neutralizarla para que mo se siga oxidando con el tiempo.
  Una vez aplicado podemos pintarlo encima con una imprimación o terminarlo con el propio esmalte que haya elegido para nuestra decoración.
• Imprimaciones antioxidantes y anticorrosivas
  Es muy fácil encontrar muchas imprimaciones de hierro en el mercado, y no saber que elegir o que diferencia hay entre ellas.
  Nosotros os vamos a diferenciar sólo entre dos las más usuales. Antioxidantes y anticorrosivas.
  – Antioxidantes
  Estas imprimaciones anti-oxidantes son las mejores del mercado. En la propia fórmula de la pinturas llevan un pigmento antioxidante que evita la entrada del agua o humedad en el soporte que hemos pintado, y evita que se oxidé.
  – Anticorrosivas
  Estas imprimaciones anticorrosivas no llevan un aditivo o pigmento antioxidante, sólo funcionan por capas de pintura.
  Tendríamos que dar mínimo dos manos de esta imprimación (depende de la imprimación ) para que el efecto anticorrosivo llegara a ser efectivo y dos de el esmalte que utilizáramos para terminación.